Tita es una pequeña galguita que fue abandonada en una zona marginal de Madrid, Cristina, la presidenta de Galgos Sin Fronteras, se hizo cargo de ella.
Tenía sarna y sufría raquitismo, lo que provocó que sus patitas se doblaran y tuvieron que vendarselas y ponerle unas férulas.
Pero la suerte de este pequeño angelito dió un giro de 360º y fue adoptada.
El juez Grande-Marlaska ha sido su ángel salvador, ha adoptado a Tita y seguro que harán un tamdem excepcional.
Ojalá todos nuestros jueces tuvieran su sensibilidad.
Enhorabuena a Galgos Sin Fronteras por la gran labor que hacéis. Cristina, sabes que te adoramos, debería mucha gente aprender de ti.
Tenía sarna y sufría raquitismo, lo que provocó que sus patitas se doblaran y tuvieron que vendarselas y ponerle unas férulas.
Pero la suerte de este pequeño angelito dió un giro de 360º y fue adoptada.
El juez Grande-Marlaska ha sido su ángel salvador, ha adoptado a Tita y seguro que harán un tamdem excepcional.
Ojalá todos nuestros jueces tuvieran su sensibilidad.
Enhorabuena a Galgos Sin Fronteras por la gran labor que hacéis. Cristina, sabes que te adoramos, debería mucha gente aprender de ti.
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